Soy adicto al capuchino de Burguer King. Me parece asquerosamente rico.
De solo pensarlo me dan ganas de ir a buscarme uno, calentito, para
tomar con esas deliciosas masas con dulce de membrillo que venden, y que
me hacen cosquillas de placer cuando se combinan (en mi boca) con el
chocolatoso café de máquina. ¿Qué tiene que ver esto con la evolución de
las redes sociales? Muy poco, solo que me acordé cuando vi el vídeo de
un empleado de BK bañándose en uno de los lavaplatos del lugar. Sopa de
humano. ¡Puaj!
sigue leyendo...
sigue leyendo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario